Los años de la adolescencia pueden ser difíciles tanto para el adolescente como para los padres. Especialmente nosotras las mamás, ya que podemos relacionarnos con los sentimientos de nuestras niñas. Recordamos nuestras luchas de esos años: los problemas de imagen corporal, las chicas malas, la presión en la escuela, el futuro inseguro y la sensación general de que nadie nos entendía. Amaba a mis padres, pero incluso yo luchaba por confiar en ellos porque pensé que debería resolverlo por mí mismo y ser perfecto.

 

Eso fue entonces; agregue a eso las redes sociales y tener que estar disponible las 24 horas del día, los 7 días de la semana y todo lo que incluye, y no es de extrañar que nuestras chicas hoy en día sientan aún más presión y estrés acumulado, ¡su abrumador es real!

 

Lo peor de todo es que se retraen de las personas más cercanas a ellos, nosotros, sus padres, porque quieren ser independientes, por lo que se apartan y de alguna manera uno se pregunta si están bien. No lo sabes porque solo obtienes respuestas cortas o ninguna y deseas que hablen con alguien, pero no con nadie, ¡alguien en quien confíes!

Como entrenadora adolescente certificada, estoy aquí para brindar orientación para que su hija pueda encontrar respuestas a las preguntas desafiantes de la vida, ofrecer un lugar seguro para hablar sobre todos sus problemas, escucharla cuando exprese sus pensamientos y ayudarla. encuentre una perspectiva positiva.

 

Su hija recibirá herramientas para entenderse mejor a sí misma, ganar confianza para poder navegar los desafíos de la vida, empoderarla, para que pueda defenderse y ser la persona que quiere ser a través de un proceso basado en acciones.

 

Una sesión a la vez, ¡ayudaré a su hija a descubrir sus fortalezas!